domingo, 2 de septiembre de 2012

IESU COMMUNIO: "Una luz distinta"

Desde que hace casi seis años conocí a las entonces Hermanas Clarisas de Lerma (hoy Hermanas Iesu Communio), he estado tratando de poner palabras a la respuesta a una pregunta: ¿Qué hace que su casa sea un lugar distinto de otros lugares?
La respuesta a esa pregunta yo la sé. Diría más, cada vez que las visito recibo nuevos argumentos que concretan aún más dicha respuesta. Pese a ello, no encuentro las palabras para explicarlo y cuando alguien me plantea directamente esta misma pregunta sólo sé explicarlo diciendo: "Tienes que conocerlas".
Ayer tuve la oportunidad de visitarlas. Celebrábamos la profesión simple de la Hermana Samaritana de Jesús y no quisimos perdérnoslo. Presidió la Eucaristía el Padre Santiago ("Santi" para ellas) y, curiosamente, comenzó su homilía con esta pregunta que enunciaba al principio. Inmediatamente conecté con su predicación y, de verdad, fue muy interesante. Tuvo el acierto de concretar en una sola palabra la respuesta a esa pregunta.
¿Qué hace de "La Aguilera" un lugar distinto de otros lugares? LA FE.
Alguna vez os he hablado de su "autenticidad", de que lo que dicen y hacen es "verdad", que expresan lo que sienten, que nada es aprendido ni forzado, que todo les sale de dentro, etc. Pero la respuesta de "Santi" ha puesto palabras a lo que tantas veces he querido expresar y no sabía.
La LUZ que irradian no es otra cosa sino la luz de la fe en Cristo Vivo. No sólo lo creen, sino que lo viven. Su fe no es un perchero del que "colgar una serie de dogmas y normas" (la frase es casi literal de "Santi"); no, es una fe de respuesta a una llamada, de respuesta diaria a la llamada del Amado. Como ayer la Hermana Samaritana respondía por tres veces "Sí quiero". Una respuesta que no es diferente del "Fiat" de María: "Hágase Él en mí".
Y esta es la luz que irradian. La luz de unas criaturas que se sienten amadas por su hacedor, tomadas por Él; y que ante el descubrimiento de este cortejo diario del amado sólo saben decir: "aquí estoy". Y esto les llena de felicidad y les colma por completo. ¿El qué? El Amor del Amado.
Y ellas lo expresan así, con sencillez, unas veces con sus experiencias y otras con cantos o bailes; pero sobre todo con sus vidas, con sus rostros, con sus miradas.
Cuando ayer dejábamos La Aguilera para regresar a casa, el Señor nos sorprendió con esta preciosa puesta de sol. Quizás Él también quiso dar un matiz más y responder a la pregunta. No lo sé. Lo que sí sé es que en esta casa, como en pocos lugares, se percibe una "luz diferente", la luz que irradian unas mujeres enamoradas de Dios. Luz que no tiene su origen en normas, dogmas, leyes o fundamentalismos de ningún tipo sino en la fe. En una fe que les empuja cada momento a correr en socorro de las almas heridas, como el buen samaritano, sin escatimar en gastos. Incluso, como dijo "Santi" con excesos de amor. Estos excesos de amor surgen de la donación gratuita de un Dios Vivo, no pueden ser humanos. La solidaridad humana se queda corta ante los excesos de amor que nos regala Cristo.
Y todo para intentar calmar la sed del crucificado que con un grito, desde la cruz, clama: "Tengo sed". Igual que le pide a la mujer samaritana: "Dame de beber", y ante esa petición no caben los voluntarismos, ni el esfuerzo humano, ni nuestra fuerza de voluntad. Lo único que cabe es la respuesta de estas mujeres, las respuestas de "Samaritana" ayer: "aquí estoy", "hágase Él en mí", "sí quiero", "sí quiero", "SÍ QUIERO".

6 comentarios:

  1. Hola Antonio:

    Gracias por llevarme a la Aguilera, me encanta cada vez que escribes sobre Iesu Communio!!!

    Qué lindo has puesto tu blogg con ese fondo!!!

    Buen domingo!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Antonio:

    Ven a casa, pues tengo una sorpresa para ti!!!

    www.ssiempredefrente.blogspot.com

    Abrazo en Cristo!!!

    ResponderEliminar
  3. Que hermosa vivencia vivida ayer en Aguilera. La verdad es que hay muchos hombres y mujeres que se entregan a Dios por completo,
    nuevas comunidades muy vivas.
    Bueno Antonio yo he querido conocerte para felicitarte por tener un
    blog que evangeliza.Has sido elegido por Inés María.¡Felicidades!
    Ya he estado a visitarte en algún otro momento. De todas formas encantada de conocerte.
    Dios te bendiga.Un abrazo en XTO Jesús.

    ResponderEliminar
  4. Totalmente de acuerdo con lo escrito aquí. Siempre que nos acercamos a La Aguilera nuestra fe crece, son un gran apoyo para todos nosotros, un faro de espiritualidad que nos guia cuando mas lo necesitamos.

    Compartimos nos todos vosotros nuestra experiencia: Villatuelda en el monasterio Iesu Communio de La Aguilera

    ResponderEliminar
  5. Un saludo a mis tres monjas favoritas de Venta del Moro. Una antigua maestra de su colegio ELVIRA CATALÀ

    ResponderEliminar